Cuando un proveedor o un cliente potencial visita una fábrica espera llevarse una grata impresión y, al margen de la cordialidad de las personas, los factores que van a afectar la imagen global van a ser, por un lado, el orden, y por el otro, la limpieza. Una empresa puede ser grande o pequeña, estar situada en el centro de una gran ciudad o en áreas industriales, puede tener mucha o poca iluminación natural, pero aun así, eso no es un inconveniente para que esté pulcra y bien organizada. Estos dos elementos no dependen de la cantidad de facturación y reflejan únicamente la personalidad del gerente y de los empleados.
Desde FSA no podemos organizar tu stock, pero, sin embargo, si podemos ayudarte a mantener el suelo limpio y reluciente; tan brillante como para sorprender a los visitantes.
Ahí van unos trucos de FSA para limpiar suelos industriales:
- En primer lugar, cuando estamos ante una superficie de muchos metros cuadrados, la primera gran recomendación es la de usar fregadoras industriales, entre las que hay varias opciones con prestaciones y potencias diferentes, que son indicadas para un rendimiento u otro. Nosotros podemos aconsejarte si nos facilitas información sobre el tamaño de la superficie a limpiar y el tipo de suelo.
- El principal inconveniente de los suelos es que, a diferencia de las paredes o techos, reciben también todo tipo de residuos líquidos y sólidos, y además con frecuencia diaria. Van acumulando polvo y las ruedas de la carretilla dejan residuos de caucho incrustados. Por eso es tan importante llevar un programa de limpieza bien planificado que no permita que los residuos se vayan asentando. El no demorarse demasiado entre limpieza y limpieza es fundamental en los suelos de cemento u hormigón, porque al ser porosos, la suciedad penetra y luego es mucho más complicado retirarla. Si actúas de forma rápida el problema se minimiza.
- Organiza bien los materiales y los palets para facilitar el trabajo del limpiador. Esto se traducirá en ahorro de tiempo y, en definitiva, de dinero. Además, en cuanto ahorro de recursos es muy recomendable optar por una máquina que no consuma muchos recursos hídricos, necesite poco detergente y requiera un consumo moderado de electricidad. La inversión inicial es un poco más elevada, pero a largo plazo se amortiza.
Como se puede observar, mantener el suelo de la nave industrial en perfectas condiciones requiere de un plan, una maquinaria adecuada y un orden preexistente en la fábrica, para que sea fácil maniobrar entre los palets.