Los errores al cambiar de ruedas en una carretilla elevadora son más comunes de lo que pensamos. Creemos que es una tarea fácil y rutinaria, pero la realidad es que una decisión incorrecta en este punto puede acabar costándote caro: vibraciones que repercutirán en la salud del operario que la conduce, averías graves en la máquina, y otras muchas. A continuación, te contamos los 5 errores más frecuentes al cambiar ruedas de carretilla, y cómo evitarlos.

Cambiar solo una rueda
Este es el error más común, ya que muchos responsables de mantenimiento optan por sustituir únicamente la rueda más desgastada, dejando la otra para más adelante. Aunque parezca un ahorro, puede salir caro porque genera desequilibrio en el reparto de la carga, provoca inclinaciones, vibraciones y acelera el desgaste de otros componentes como el eje, la dirección o incluso el mástil.
Para evitarlo, cambia siempre el par completo de ruedas en el mismo eje. Así garantizas estabilidad, seguridad y un desgaste uniforme.
Error por cambio de ruedas inadecuadas para el uso
No todas las ruedas sirven para todos los entornos. Cada tipo de rueda está diseñada para un uso específico: suelos lisos, húmedos, abrasivos, cargas pesadas, trabajos en frío… Las consecuencias de elegir mal, son el desgaste prematuro, pérdida de tracción, aumento del consumo de energía y mayor riesgo de accidente.
Para evitarlo, asesórate antes de comprar. Define tu tipo de suelo, condiciones de humedad, peso habitual y frecuencia de uso. Un buen proveedor te recomendará el modelo exacto para tu necesidad.
Ignorar las señales de desgaste
Esperar a que la rueda esté “destrozada” para cambiarla es otro error clásico. La carretilla ya da avisos mucho antes de llegar a ese punto.
¿Cuáles son las señales claras de desgaste?
- La banda de rodadura está al límite o ha desaparecido.
- Aparecen grietas, cortes o trozos de goma desprendidos.
- Se aprecia separación entre la goma y el aro metálico.
Para evitarlo, programa revisiones visuales cada 250 horas de uso y forma a tu personal para detectar estas señales a tiempo, de tal forma que puedas planificar el cambio antes de que sea una urgencia.
Realizar el montaje sin técnicos cualificados
Cambiar ruedas de carretilla no es como cambiar una rueda de coche. Requiere herramientas especiales y conocimientos técnicos.
Los riesgos de un mal montaje, son aprietes incorrectos, anillos de bloqueo mal colocados, ruedas desalineadas… problemas que pueden comprometer la seguridad del operario y la vida útil de la máquina.
Para evitarlo, confía siempre en profesionales especializados. En FSA, nuestros técnicos utilizan equipos adecuados y procedimientos certificados para garantizar un montaje seguro.
No llevar un registro de los cambios de ruedas
En muchos almacenes, el cambio de ruedas se hace “de memoria”. Nadie sabe con certeza cuándo se sustituyeron, qué modelo se montó o quién lo hizo.
El problema de no tener control, es la dificultad del mantenimiento preventivo, el cual provoca errores en pedidos futuros y elimina la trazabilidad de la intervención.
Para evitarlo, documenta cada cambio con fecha, modelo de rueda, técnico responsable y observaciones. En FSA entregamos un informe tras cada intervención para que tengas el control total.

Un servicio rápido y experimentado en cambios de ruedas puede marcar la diferencia, y evitar paradas largas en la operativa.
Las conclusiones que hemos aprendido
El cambio de ruedas en carretillas es una parte importante del mantenimiento que influye directamente en la seguridad, el rendimiento y los costes de tu operativa. Hacerlo bien alarga la vida de tu carretilla y evita paradas inesperadas. Hacerlo mal puede convertirse en un dolor de cabeza… y en una factura más alta de lo que imaginas.
En FSA te acompañamos en todo el proceso de cambio de ruedas: asesoramiento, stock de ruedas, montaje profesional y registro documentado. Todo para que tu carretilla siga rodando con seguridad y eficiencia.